Es una de las conclusiones del primer estudio sobre hábitos de merienda en España, presentado este martes por El Caserío en colaboración con Aldeas Infantiles SOS. Este estudio pone de manifiesto diferencias regionales, ya que esta cifra se eleva al 66% en el caso de Andalucía, mientras que los niños del País Vasco, por el contrario, son los que más juegan, tanto en casa como en la calle (59%).

El estudio se basa en 1.200 entrevistas en 600 hogares de toda España. “Los cambios de hábitos no solo se han observado en cuanto a alimentos o actividades realizadas, sino que, según este estudio, hemos podido comprobar que la mayoría de los padres aseguran estar muy preocupados por la nutrición de sus hijos. El 66% considera que las meriendas que prepara a sus hijos son saludables, pero de vez en cuando compensan con algún capricho”, explicó la responsable de marketig de El Caserío, Aida Izaguirre.

Los alimentos de la merienda han sido también objeto de análisis en este estudio. Los resultados ponen de manifiesto que mientras que la merienda principal de los padres eran bocadillos o similares (80%), los niños han reducido esta cifra a la mitad (40%) en los últimos años, aumentando la ingesta de sándwiches (17%) y galletas (9%).

Además, cabe destacar que de padres a hijos se ha triplicado el consumo de bollería como principal merienda, pasando de un 2% en el caso de los padres, a un 6% en el de sus hijos.

Este dato es especialmente significativo en las regiones del sur de España, sobre todo entre los niños canarios y andaluces, que toman más sándwiches (73% de los canarios) y bollería (40% de los andaluces). Además, El Caserío, marca de queso, estaba presente en el 89% de las meriendas de los padres que merendaban quesitos durante su infancia. En los últimos años, más del 70% de los niños que merendaban quesitos mantienen a la marca como uno de sus ingredientes.