La Asociación Nacional de Agentes de la Propiedad británicos afirma que la cifra de personas en busca de casa cayó el pasado mes de febrero al mínimo histórico desde que comenzaron a realizar estadísticas sobre este particular, en el año 2000, según informó "The Guardian".

La citada asociación subraya que el inmobiliario es ahora claramente un "mercado de compradores", lo que se traduce en el gran número de opciones de que disponen los pocos que desean adquirir piso y en el desfase entre el precio inicial pedido por los vendedores y el que finalmente aceptan, que se ha situado en un 4,5% de media.

Los agentes de la propiedad británicos consideran "decepcionante" esta evolución del mercado, pero expresan su confianza en que la caída de precios terminará por atraer a los compradores.

El presidente de la asociación, Stewart Lilly, manifestó que "la contracción global del crédito, especialmente por la situación en Estados Unidos, está teniendo un efecto en cadena que, junto con la inflación, pone una presión creciente sobre el mercado inmobiliario".