Por el contrario, la OTAN, los funcionarios, los sindicatos y el sistema de seguridad social disfrutan de los menores índices de credibilidad, según los resultados del sondeo.

Tan sólo un 26 por ciento de los españoles está interesado en política, frente a un 47 por ciento que dice no interesarle nada y un 64 por ciento a los que les produce sentimientos de indiferencia, desconfianza y aburrimiento.

Respcto al posicionamiento ideológico de la España de 1990, la mayoría de la población se declara de centro-izquierda, posición que no ha variado significativamente desde el año 1976.

En general, según el autor del sondeo, Francisco Andrés Orizo, "los países latinos, católicos y del sur de Europa son los que muestran menos interés por la política, a excepción de Grecia".

La encuesta, que refleja los cambios en los valores de los españoles en los últimos diez años, fue realizada en mayo de 1990, pocosmeses antes del conflicto del Golfo. Fueron consultadas 2.637 personas mayores de 18 años.

FELICIDAD DE LOS ESPAÑOLES

Los resultados del sondeo indican que un 77 por ciento de los españoles están satisfechos con la vida que les ha tocado. Además, un 84 por ciento declaró sentirse "muy feliz" o "bastante feliz", y tal vez por ello se muestran reacios a introducir cambios en su vida.

Francisco Andrés Orizo calificó a la sociedad española de "desapasionada e individualista", y afirmó que ha desplaado el materialismo por otros valores, entre los que destacan la familia, el trabajo, los amigos, el tiempo libre y la religión.

Por lo que se refiere a la familia, los españoles dan gran importancia al amor paterno-filial y un 82 por ciento está a favor del matrimonio, ya que la mayoría consideran que un niño necesita de un padre y una madre.

A los españoles les importa poco, en general, tener como vecinos a inmigrantes, a un 36 por ciento les molestaría que fueran personas con SIDA u homosexuals y al 60 por ciento lo que más les disgutaría es que fueran drogadictos.

Lo que más justifica el español es matar en defensa propia, el divorcio, guardarse para sí un dinero que se ha encontrado, el aborto y la eutanasia; lo que menos aprueba es coger un coche que pertenece a alguien que no conoce, aceptar un soborno, el asesinato político, conducir bajo la influencia del alcohol y tirar basura en lugar público.

Respecto al trabajo, el español medio valora más los beneficios materiales que los prsonales, es decir, prefieren buenos ingresos y seguridad en el empleo a un trabajo acorde con las capacidades de cada uno y útil para la sociedad.

Sobre las creencias religiosas, el 81 por ciento de los españoles cree en Dios, un 63 por ciento se considera persona religiosa y un 13 por ciento dice no tener ninguna religión. Lo que sí parece haber descendido es la práctica religiosa, a pesar de que el 75 por ciento suscriben la celebración de los sacramentos del bautismo y el matrimonio, así como los itos relacionados con la muerte.

La mayoría de los españoles están satisfechos con el papel que desempeña la Iglesia como guía espiritual del hombre y el 50 por ciento cree que está dando una respuesta adecuada a las necesidades espirituales. Además, consideran que la Iglesia puede hablar prácticamente de todos los temas.