Con este presupuesto, el Ejecutivo regional pretende garantizar los servicios destinados a los inmigrantes residentes en la Comunidad, más de 1,1 millones de personas, con el objetivo de mantener la cohesión social y desarrollar actuaciones de formación laboral, educativa y de participación, a las que pueden acceder tanto inmigrantes como madrileños.

González explicó que este plan desarrolla medidas que favorecen nuevos campos de formación para el empleo y la formación de los inmigrantes y de los madrileños; además, incide especialmente en la lucha contra los comportamientos racistas y xenófobos para perpetuar una convivencia estable y normalizada entre autóctonos y extranjeros.

El citado plan se articula en 11 áreas de actuación y 231 medidas conforme a los principios del cumplimiento de la legalidad, convivencia sin discriminaciones, igualdad de oportunidades y la cohesión social.

Entre las medidas destinadas a empleo y formación, se pondrán en marcha actuaciones dirigidas a desempleados con baja capacitación laboral, se ofrecerá información y asesoría en la búsqueda de empleo a través de Programas de Orientación para Inmigrantes, se impulsarán los programas de emprendedores y se desarrollarán programas de formación de cara a los sectores que, en la actualidad, demandan empleo.

También habrá medidas de atención a inmigrantes en situación de emergencia, se desarrollará el Programa de Alojamiento de Emergencia de los Centros de Atención Social a Inmigrantes y se coordinará e impulsará la red de plazas de acogida para las personas en situación de vulnerabilidad, en colaboración con ONG.

Asimismo, la Comunidad de Madrid potenciará las campañas e iniciativas de prevención de racismo y xenofobia que viene desarrollando en colaboración con los ayuntamientos, ONG y el Movimiento contra la Intolerancia.

Además, se apoyarán las iniciativas que conduzcan a la constitución de mecanismos de acusación particular ante agresiones xenófobas y racistas, se brindará asistencia a las víctimas de este tipo de agresiones y se formará a los profesionales que trabajan en el ámbito de la inmigración mediante el programa de la Escuela de Profesionales de la Inmigración de la Comunidad (EPIC).

El citado plan dedica una especial atención a las mujeres víctimas de la violencia de género, a través de programas de información, orientación y apoyo especial que incluye atención jurídica y atención psicosocial.