Sebastián participó en la inauguración de la reunión anual de la Asociación Española del Gas, Sedigas, que en esta edición lleva por lema “El gas, elemento decisivo en el mix energético”. En su intervención destacó la importancia de esta fuente de energía en el sistema energético español; una relevancia que “se va a mantener en el futuro”.

“El gas natural ha desempeñado un papel esencial en el desarrollo energético en las últimas décadas, y está llamado a seguir desempeñándolo”, dijo.

Se trata de la energía que más ha aumentado su peso en el mix español en los últimos años, junto con las renovables. De hecho, el titular de Industria apuntó que, en España, el consumo de gas natural ha crecido a tasas de dos dígitos en los últimos años, con cerca de 300.000 nuevos clientes cada año.

Además, el gas es el combustible que más electricidad produce anualmente: si las previsiones apuntaban a llegar a los 9.000 megavatios (MW) de ciclos combinados al final de esta década, la realidad es que se han superado los 22.000 MW funcionando en España.

Llegado este punto, Sebastián incidió en que “se trata de decisiones de inversión privada, que implican un riesgo; más aún cuando, al hecho de sobrepasar las expectativas de inversión, se ha sumado una caída de la demanda, como consecuencia de la crisis económica y las políticas de ahorro”.

Con todo, “confiamos en que la situación de la demanda mejore con la evolución económica” (de hecho, ya está mejorando) y en que “poco a poco se aprovechen y rentabilicen esas inversiones”, afirmó Sebastián.

A juicio del ministro, ese exceso de capacidad “es compatible con reconocer la importancia del papel del gas en el presente y en el futuro, junto con la promoción de las renovables y el ahorro y la eficiencia energética”.

En este sentido, dejó claro que “el gas no es un enemigo de las renovables, sino un aliado para permitir que estas sigan creciendo”, ya que supone una tecnología de respaldo, fundamental en caso de ausencia de generación renovable (las tecnologías renovables no están siempre disponibles).

Para Sebastián, el gas ha contribuido a incrementar la sostenibilidad medioambiental del modelo energético español, por su complementariedad con la generación renovable y porque “su combustión emite menos que los combustibles fósiles tradicionales”. La contribución del gas natural “seguirá siendo necesaria para la sostenibilidad del modelo energético español en 2020”, añadió.

Junto al objetivo de la sostenibilidad medioambiental, el gas también ha ayudado a avanzar en las otras dos metas del mix energético español: la competitividad (como vector dinamizador de la economía y creador de más de 7.000 puestos de empleo directo) y la seguridad de suministro (con un suministro muy diversificado, accesible –con seis plantas de regasificación en España y cerca del 50% de la capacidad regasificadora de Europa-y flexible).

El único inconveniente que para el ministro entraña esta energía es que no es una fuente de origen autóctono. “Si lo fuese, muchas debilidades de nuestro modelo habrían quedado superadas”, comentó.

De ahí la importancia de que se refuercen las interconexiones. A este respecto, Miguel Sebastián confió en que el proyecto de interconexión gasista con Francia se llevará a efecto, en 2015, en términos satisfactorios, contribuyendo a la consecución del mercado europeo.

También mencionó la próxima aprobación del reglamento del gas, en el contexto de la UE, que establecerá instrumentos ante situaciones de crisis. “En Europa hay gas pero, como puso de manifiesto la crisis de gas con Ucrania, faltan interconexiones”, apuntó.