En declaraciones a Servimedia, el director de Seguridad Vial del RACE, Tomás Santa Cecilia, señaló que el incremento de un 41,1% en la siniestralidad respecto al mismo fin de semana del año pasado demuestra la "inacertada obsesión desmesurada de la DGT de centrar su política de seguridad vial en los radares".

"Los radares no van a reducir las víctimas de los accidentes de tráfico como consecuencia de la fatiga, de las distracciones o de las salidas de la vía. La velocidad no es el único factor que interviene en un accidente de tráfico", añadió.

En este sentido, apuntó que "el estado de la vía juega un papel decisivo" en los accidentes, por lo que pidió "invertir más en el mantenimiento de las carreteras secundarias y en las de nueva generación".

Por su parte, el presidente de AEA, Mario Arnaldo, indicó a Servimedia que "el diagnóstico de la DGT de insistir en el exceso de velocidad no es realmente el problema que tenemos en nuestras carreteras".

"Exceso de velocidad se está confundiendo con velocidad inadecuada. Cuando está lloviendo es peligrosísimo circular a 120 kilómetros por hora y para eso no valen los radares", agregó.

Además, Arnaldo mostró su preocupación por "la tipología de la accidentalidad", por el alto número de accidentes por colisión en los adelantamientos.

Arnaldo instó al Gobierno a abandonar "el balance triunfalista del éxito del carné por puntos" y dar importancia a "soluciones estructurales como el estado de las infraestructuras y la accidentalidad en las carreteras convencionales".