Residente en Cantabria, la joven veraneaba en una localidad de la comarca burgalesa del Arlanza, lugar donde la Guardia Civil inició una búsqueda que pronto llevó a los agentes hasta la capital burgalesa.

Todo hacía pensar, en base a las pesquisas practicadas que la desaparición de la menor había sido voluntaria, como en otras ocasiones anteriores, y que se encontraba en buen estado. Así, esta semana, el Área de Personas de la UOPJ de Burgos localizó al joven con el que supuestamente se había “fugado” en un centro comercial de la ciudad conduciendo un vehículo.

Los agentes le siguieron, consiguiendo localizar su domicilio, una vivienda abandonada, donde vivía en compañía de su hermano menor. Así, se practicaron vigilancias discretas sobre el edificio, comprobando que también estaba ocupado por la joven desaparecida.

En una de las salidas de la casa, la menor fue interceptada y, tras comprobar su buen estado de salud, fue entregada a su madre. El novio fue localizado más tarde en las inmediaciones. Fue detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, al conducir sin carné.

Del mismo modo, la Guardia Civil procedió a la detención de los padres del novio de la menor desaparecida como presuntos autores de un delito de abandono familiar. De la información obtenida durante la investigación se ha conocido que los padres pasaban largas temporadas lejos de la vivienda dejando solos a sus hijos menores. No era la primera vez que incurrían en hechos similares.

Sobre la madre recaía una orden en vigor del Juzgado Penal Nº 3 de Burgos de búsqueda, localización y detención por un ilícito anterior, acción que se llevó a cabo. Las diligencias instruidas han sido entregadas en Fiscalía de Menores y en los Juzgados de Burgos.