El presidente insistió, por otra parte, en una mayor presión fiscal a las rentas más altas y la creación de un impuesto para gravar a las empresas más contaminantes, el Govern quiere recaudar 25 millones adicionales, aunque no tiene apoyos suficientes para aprobar esta medida.

Entre las propuestas, destaca la reducción de una media del 5% de los salarios de los trabajadores públicos y una bajada en todos los sueldos de los políticos de la Administración autonómica y de los gerentes de las empresas públicas, de acuerdo a lo establecido por el Gobierno central, unos sueldos que ya hace dos años que están congelados. Esto implicará, en este medio año de aplicación durante el 2010, un ahorro de cerca de 30 millones de euros.

Además, se disminuirá el capítulo de personal, que significa también que las plazas no ocupadas se suprimirán, lo que implica un ahorro de otros 7 millones de euros.

Asimismo, se eliminarán aquellas inversiones propias que todavía no se hayan contratado, con un ahorro de 30 millones de euros.

Otra de las medidas propuestas por Antich es abordar un proceso "riguroso y profundo" de reestructuración del sector público con una disminución de 169 a 82 empresas públicas, es decir, reducir un 50% el número de entidades.

Antich anunció además una reducción del 5% del presupuesto de cada una de las empresas públicas, lo que supondrá un ahorro de 33 millones de euros.