Martín Pallín, que pertenece a la Sala de lo Penal del Supremo, hizo estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada hoy en el Círculo de Bellas Artes organizada por la Red de ONG Palestinas y el Grupo de ONG por Palestina, con el apoyo de la Federación Española de Derechos Humanos.

“Para mí hay dos crímenes de guerra clarísimos definidos en el Estatuto de la Corte Penal Internacional. Es un crimen de guerra elemental, de libro, el ataque a las vidas de personas civiles, y también la confiscación de bienes” que había en la flotilla.

Asimismo, señaló que dado que en la flotilla atacada viajaban tres españoles, cabe la posibilidad, en aras de la jurisdicción universal, de presentar una querella contra Israel ante la Audiencia Nacional.

Recordó que Israel no ha firmado el Estatuto de la CPI, por lo que probablemente dicho país haría “caso omiso” a cualquier iniciativa que se presentase contra él en esta institución.

Por otra parte, manifestó que las declaraciones que ha realizado el embajador de Israel en España para justificar el ataque a la citada flotilla, afirmando que las personas que viajaban en ella tenían pretensiones belicistas, “son un grosero insulto a la inteligencia”.

AVERGONZADO

Martín Pallín se mostró preocupado y “avergonzado” por la actitud de la Unión Europea, que no va más allá de la mera declaración de condena. A su juicio, sólo el bloqueo de Gaza bastaría para que la UE rompiese relaciones con Israel.

“La Unión Europea nace de la libertad de circulación de mercancías, es una de sus señas de identidad. Lo que está haciendo permanentemente Israel es limitar la circulación de mercancías que más afectan a la supervivencia”, argumentó.

A su juicio, si la UE quiere ser “coherente”, debe romper el acuerdo preferencial con Israel "inmediatamente".

Asimismo, recordó que el Tratado de Lisboa otorga iniciativa legislativa a los ciudadanos europeos. De modo que, con el respaldo de un millón de firmas, pueden obligar a la UE a pronunciarse y a tomar medidas con respecto a Israel y Palestina.

En la misma rueda de prensa intervinieron Manuel Espinar, presidente de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad y padre de Manuel Tapial, uno de los activistas que viajaba en la flota con ayuda humanitaria; Jesús Núñez, experto del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (Iecah), y el actor Alberto Sanjuan, también miembro del Tribunal Russell.

Manuel Espinar criticó al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. “El ministro está hablando de nosotros sin hablar con nosotros”, denunció y explicó que si los cooperantes se niegan a firmar el documento para ser repatriados es porque ellos no han entrado ilegalmente en el país, sino que se les ha “secuestrado”.

Añadió también que el ataque de Israel fue ilegal, entre otras razones, porque se produjo a 90 millas de la costa, es decir, en aguas internacionales.

SIN CONSECUENCIAS

Por su parte, Núñez, de Iecah, dijo que Israel lleva “décadas de violaciones sistemáticas del Derecho internacional y de derechos humanos sin que haya tenido consecuencias”.

El actor Alberto Sanjuan el cumplimiento de “las leyes internacionales deben ser la única garantía posible para un mundo en paz”, porque si no, “sólo queda la ley del más fuerte, que, a la larga, supone un suicidio colectivo”.

“En su opinión, es preciso que la sociedad obligue a sus representantes políticos a resucitar su “humanidad elemental” para que defiendan el derecho a la vida, para que tomen “medidas concretas, que vayan más allá de las palabras, contra la impunidad de Israel”.