"Si este mismo año se rebaja la prestación del servicio, este mismo año los madrileños tienen que pagar menos, o de lo contrario se verían conculcados sus derechos", aseguró el portavoz municipal socialista, David Lucas, en la rueda de prensa ofrecida este martes tras la reunión de su grupo.

Lucas dejó claro a Gallardón que el PSOE se opondrá a cualquier intento de reducir el servicio de recogida de basura; y dijo que "la única manera de ahorrar es acabar con el despilfarro que suponen las obras innecesarias, los cargos de confianza y el alquiler de edificios para albergar oficinas municipales".

El portavoz socialista aseguró que si el objetivo es ahorrar dinero, la medida de reducir los días o las horas de recogida de basuras no es válida porque la cantidad sería irrelevante. Según informó el PSOE, si se quieren ahorrar 26,5 millones de euros, los ingresos bajarían en 16,5 millones, con lo cual el ahorro sería pequeño.

Lucas insistió en que la reducción de la prestación del servicio conllevaría automáticamente la rebaja de la tasa de basuras, que recordó que cuenta con el rechazo masivo de los madrileños, y recalcó que si la reducción del gasto se produce a lo largo de 2010, también tendría que modificarse la tasa de este año, según la ley de haciendas locales.

"Si se toman los datos de coste y rendimiento, el coste bajaría de 180,4 millones de euros a 153,9 millones, mientras que se mantendrían los ingresos previstos en 165 millones de euros. Lo cual supondría que los ingresos superarían los costes y esto va en contra de la ley", explicó.

BOFETADA A LOS CIUDADANOS

"Lo que se está planteando es una auténtica bofetada a los madrileños que van a ver reducido el servicio (de recogida de basura) que reciben, pero lo van a pagar como si lo tuvieran al completo", explicó Lucas.

Lucas recordó al alcalde algunos puntos donde puede aplicar la tijera sin la menor consecuencia para la calidad de vida de los ciudadanos, como las obras en el Palacio de Cibeles, donde ahorraría 65 millones de euros; renunciar al alquiler de edificios para albergar oficinas (55 millones de ahorro), y la supresión de los 1.525 cargos de confianza y de los gastos superfluos de propaganda. "Si hay dinero para esto, lo hay para lo esencial", subrayó Lucas.