Madrid. Desarticulado un grupo de falsificadores de tarjetas que operaba a través de agencias de viajes clandestinas
- También contaban con una red de comercios conniventes en los que se cargaban compras inexistentes a las tarjetas clonadas
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La Policía Nacional ha desarticulado un grupo de falsificadores de tarjetas bancarias asentado en la Comunidad de Madrid y ha detenido a sus doce integrantes. Los arrestados recibían las numeraciones de las tarjetas encriptadas desde Nigeria, Malasia, Reino Unido y Rumanía.
Una vez en su poder, las volcaban en tarjetas "blancas" que usaban para adquirir por teléfono e Internet billetes que posteriormente vendían mediante dos agencias de viajes clandestinas. Además, contaban con una red de comercios conniventes en los que cargaban compras inexistentes a las tarjetas clonadas.
Según informó este martes la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, las investigaciones comenzaron en agosto de 2009, a partir de la intervención de varias tarjetas bancarias y una tarjeta NIE falsas. Los agentes relacionaron estas incautaciones con un grupo organizado asentado en la provincia de Madrid.
El grupo disponía de dos agencias de viajes clandestinas, de manera que compraban los billetes con tarjetas virtuales a través de Internet y por teléfono y posteriormente los vendían a bajo precio. Ellos mismos falsificaban las tarjetas y las utilizaban también en tiendas y cajeros automáticos de la Comunidad de Madrid.
Además, el grupo estaba especializado en la captación y la paulatina integración en el seno de la organización delincuencial de comercios y establecimientos conniventes.
El origen del copiado de las tarjetas bancarias se encontraba en Rumania, Reino Unido, Nigeria y Malasia, y desde allí se enviaban los datos encriptados hasta España.
El líder del grupo recibía dígitos y códigos de la bandas magnéticas y los volcaban mediante dispositivos informáticos en tarjetas "blancas", obteniendo así clonaciones de las tarjetas originales. Cuando disponían de tarjetas con código PIN las utilizaban exclusivamente para extraer efectivo en cajeros automáticos.
Sin embargo, cuando no disponían del número secreto de las tarjetas, recurrían a comercios con los que habían llegado a un acuerdo para pasar las tarjetas por sus datáfonos a cambio del 50% del importe de la transacción. Las compras eran ficticias, pero los cargos en las cuentas de las víctimas eran reales.
Los agentes lograron detener a 12 personas en la Comunidad de Madrid, desmantelar el laboratorio de copiado e incautar un lector-grabador de tarjetas, 40 tarjetas falsificadas, 4 ordenadores, 12 tarjetas de memoria, 2 cámaras, un disco duro externo, 2 "pendrive" y 17 teléfonos móviles.
(SERVIMEDIA)
01 Jun 2010
NLV/caa