Estos datos se deben, según la compañía, a que el sector de materiales de construcción “ha sufrido un cambio en los últimos años que ha llevado a que los materiales más ligados a la edificación y a la rehabilitación hayan tenido un mejor comportamiento”. Por otra parte, aquellos más vinculados a la obra civil, como el cemento, han “caído en producción y consumo”. Tal y como afirma el estudio, “esta restructuración sufrida en el sector ha provocado también un proceso de concentración de las empresas fabricantes”.

Así, el sector de distribuidores de materiales de construcción aumentó un 7,4% en el año 2015, con una facturación de 15.280 millones de euros. Este cambio se debe, según Cesce, a “la mejora del mercado inmobiliario y al crecimiento de la rehabilitación y la reforma”.

En cuanto al sector cerámico, en 2016 se produjo un aumento de más del 7% con respecto al año anterior, manteniendo así la tendencia positiva que comenzó en 2011. Las exportaciones de cerámica se situaron en el 78% de las ventas totales, con una previsión de crecimiento para 2017 y 2018 que les llevaría a superar los 3.600 millones de euros.

Respecto al consumo de cemento en España, cerró el año 2016 con 11,14 millones de toneladas, lo que representa un descenso del 3,1% respecto a 2015 y 14 millones de toneladas de producción el año pasado, lo que significa una disminución del 1,8 por ciento respecto al ejercicio anterior. Los principales motivos, según el informe, fueron “la incertidumbre política vivida en 2016 y la baja inversión en obra pública para contener el déficit”, además del coste energético, que es el “principal problema del sector”.