A través de un comunicado, estos sindicatos señalaron que, tras conocerse el laudo arbitral para la empresa Eulen y los trabajadores de los controles de seguridad en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, han acordado dirigirse a las patronales que forman parte de la mesa negociadora del convenio sectorial para solicitar una reunión “inmediata” con el fin de negociar las mejoras colectivas necesarias, así como regular las condiciones específicas para los centros de trabajo de especial sensibilidad.

En caso de “no ver que existe una voluntad real para consensuar el futuro del sector, con mejoras palpables y generalizadas”, los sindicatos iniciarán movilizaciones a partir de septiembre de forma conjunta y “creciente” en todos los centros de trabajo con vigilantes de seguridad privada.

CCOO y UGT apuntaron la necesidad de que el Gobierno convoque “cuanto antes” la Mesa Sectorial que el pasado miércoles anunció que se pondría en marcha para analizar la seguridad privada y ponga fin a las diferencias existentes en las condiciones laborales en los centros de trabajo pertenecientes a las administraciones públicas.

SOLUCIÓN "GLOBAL" E "INMEDIATA"

En este sentido, CCOO y UGT defendieron que se debe dar una solución “global” e “inmediata” a la situación de deterioro que, a su juicio, vive el conjunto del sector, y no solo a las grandes infraestructuras.

Pidieron a las patronales Aproser, FES y UAS que “den un paso al frente en la defensa del sector y se sienten a negociar en serio una salida pactada”, con un posicionamiento "valiente".

Para ello, CCOO y UGT consideraron que es imprescindible que el Gobierno realice una “correcta aplicación” de la Directiva Europea de Contratación Pública, a través de la Ley de Contratación Pública, e inicie el diálogo con las organizaciones sindicales para la elaboración de su Reglamento.