Las piñas cerradas de los pinos son una defensa antiincendios
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Las piñas serótinas, las que permanecen cerradas durante años en el árbol, sólo se abren cuando son sometidas a temperaturas de entre 45 y 50ºC, para dispersar las semillas del árbol y asegurar la regeneración natural de la zona.
Así lo afirma la Universidad Politécnica de Madrid, que ha descubierto que, de esta manera, "los pinos se defienden del fuego".
Según los investigadores, su presencia y abundancia está ligada a poblaciones arbóreas que han sufrido durante miles de años fuegos recurrentes que afectaban a sus copas.
Así, al producirse un incendio, las piñas se abren y dispersan sus semillas, constituyendo de este modo "el mejor banco aéreo de semillas que asegure la regeneración natural de la zona".
El estudio ha sido llevado a cabo por un grupo de investigación de Genética y Fisiología Forestal de esta universidad, a partir del incendio que sufrió en el verano de 2005 la provincia de Guadalajara.
Según la Politécnica de Madrid, la presencia de este tipo de piñas en los montes de Guadalajara jugó "un papel crucial" en la explicación de las acusadas diferencias en la regeneración natural de estos pinares.
(SERVIMEDIA)
31 Mayo 2010
LLM/lmb