La mayoría de esos buques siniestrados eran pesqueros, que sumaron un total de 73. Por su parte, los mercantes accidentados fueron 48, mientras las embarcaciones de recreo marcaron la cifra más baja, 32.

En esos 153 accidentes, Salvamento Marítimo logró rescatar a 57 heridos y 1.309 personas ilesas, entre tripulantes y pasajeros.

Por comunidades autónomas, el mayor número de aectados en ese primer semestre del año se dio en Canarias, en donde tuvieron que rescatar a 376 personas, con el balance negativo de un muerto y 45 heridos.

Sin embargo, Andalucía da la cifra más alta de víctimas, con un total de 7 muertos y 37 desaparecidos, mientras los rescatados fueron 197; un hecho que puede explicarse por los intentos de los emigrantes marroquíes de cruzar el Estrecho ilegalmente, a bordo de "pateras", embarcaciones no preparadas para ese fin.

Por su parte, Galicia también uvo un alto índice de siniestralidad, con 234 personas rescatadas, 4 muertos y 2 heridos.

Por tipos, los pesqueros fueron los barcos con mayores pérdidas humanas, con ocho muertos y nueve desaparecidos, seguidos por los yates con un muerto y tres desaparecidos.

Además, el 50 por ciento de los 73 pesqueros accidentados resultaron irrecuperables para su uso habitual, ya que la gran mayoría se hundió, frente a otros que exploxionaron o quedaron varados.