El estudio destaca que el 73% de la población no fumadora compartiría mesa con fumadores en un restaurante, donde estuviera permitido el tabaco, si el aire del local estuviera adecuadamente tratado. Sólo un 12% de los encuestados no fumadores señalan que no compartirían mesa con fumadores.

Más de la mitad de los fumadores, un 52%, dejaría de ir a un bar o restaurante en el que estuviera prohibido fumar, frente a un 35% que no dejaría de ir a este tipo de locales.

Entre los que consideran adecuado el nuevo marco normativo, destaca la población mayor de 65 años y las amas de casa (más de un 60%);mientras que, por el contrario, es la población estudiantil y los desempleados los que encuentran más pegas a la ley, ya que sólo un 30% de este colectivo la considera adecuada.

A la hora de acudir a un bar o restaurante donde, además de estar permitido fumar, haya una gran concentración de humo de tabaco, los encuestados se dividen, casi por igual, entre los que afirman que no dejarían de ir por esa razón (43%) y los que, por el contrario, no entrarían en ese bar o restaurante (40%).

Pese a ello, la mayoría de los entrevistados (73%) considera muy o bastante importante que el ambiente de un bar o restaurante esté libre de humos y, sobre todo, libre de olores, según afirma el 84% de los encuestados.

El estudio fue realizado durante el mes de marzo de 2006 sobre una muestra aleatoria estratificada de 1.200 personas mayores de edad residentes en España.