La Sala de lo Penal ha condendo al etarra a penas que suman los 72 años y un mes de prisión por los delitos de pertenencia a banda armada (9 años de cárcel), delito contra la Corona (15 años y un mes), asesinato terrorista (30 años), depósto de armas de guerra (8 años) y depósito de explosivos (8 años más). Además, el etarra deberá indemnizar con 80 millones de pesetas a la familia del policía fallecido.

La sentencia considera probado que Arronategui Azurmendi y otro etarra fueron reclutados por un alto mando de ETA para formar el "comando Katu", con el objetivo de matar al Rey durante los actos de inauguración del museo, el 18 de octubre de 1997.

Así, los dos etarras prepararon tres grandes jardineras a las que se incorporaron tuos lanzagranadas y que luego transportaron hasta al museo en una furgoneta.

A su llegada al museo, una patrulla de vigilancia del centro de arte se dispuso a comprobar la documentación, según la cual tenían que entregar las jardineras. Mientras uno de los agentes examinaba los papeles, el otro trataba de identificar la identidad de la furgoneta a través de la emisora policial.

"El otro componente del 'comando', al advertir que iban a ser descubiertos", ya que la matrícula era falsa, "para evitar a detención disparó con su pistola contra una zona vital del 'ertzaina' y a un metro de distancia", causándole la muerte, según la sentencia.

Luego, se inició una persecución por las calles de Bilbao, en la que fue detenido Arronategui. Más tarde, en su domicilio se halló numeroso material para la elaboración de bombas, así como granadas anticarro, fusiles y pistolas, entre otro tipo de armamento.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitaba para el etarra penas que suman 81 años y 8 meses e prisión, al tiempo que pedía una indemnización de 80 millones de pesetas para la familia del fallecido.