Las madres de Soacha (Luz Marina Porras Bernal, Carmenza Gómez Romero, María Ubilerma Sanabria López, Blanca Nubia Monroy, Edilma Vargas Riojas y Flor Hilda Hernández) son un grupo de mujeres colombianas cuyos hijos fueron ejecutados extrajudicialmente por las fuerzas de seguridad, tal y como denuncia Amnistía Internacional.

Estas mujeres han sido amenazadas, hostigadas y sometidas a vigilancia para silenciar su campaña por la justicia. Los hechos se remontan al año 2008, cuando el ejército colombiano mató a más de una docena de hombres jóvenes de Soacha, localidad deprimida cercana a Bogotá.

Sus cadáveres se presentaron en su mayoría como los de "guerrilleros muertos en combate". Las autoridades judiciales investigan desde entonces más de 2.000 casos de homicidios extrajudiciales perpetrados por las fuerzas de seguridad.

Herrera entiende que de conformidad con sus Directrices sobre Defensores de los Derechos Humanos, la UE debería expresar su preocupación por las amenazas y el hostigamiento que sufren estas mujeres y "pedir a las autoridades colombianas que realicen una investigación exhaustiva e imparcial de las amenazas y que garanticen su seguridad".

Las Madres de Soacha denuncian que Juan Manuel Santos, candidato por el oficialista Partido de la U, está implicado en estos hechos.

De hecho, se han presentado con pancartas en algunos actos electorales de Santos, para denunciar que sus hijos fueron asesinados por el Ejército colombiano y vestidos como guerrilleros después para presentarlos como ex miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Estas mujeres llevan varios años pidiendo explicaciones a Santos por los crimenes que supuestamente cometió, mientras formaba parte del Gobierno de Uribe, coincidiendo con el comienzo de los asesinatos.