La Guardia Civil de Ciempozuelos detectó durante el pasado mes de abril el vertido de escombros en una finca anexa a la carretera M-404, no autorizada como vertedero.

Los agentes solicitaron la pertinente autorización a los propietarios de los camiones que transportaban los áridos, quienes les mostraron unos documentos expedidos por una empresa gestora de residuos por los que se les permitía el vertido de escombros en esa finca.

Ante las sospechas de que pudiera haber alguna actividad fraudulenta en los hechos observados, se dio aviso a la Patrulla del Seprona de Chinchón, que actúa en la zona, para que investigara más a fondo el caso.

La primera gestión de sus agentes fue comprobar que el paraje no se encontraba habilitado como vertedero, sino que se trataba de una finca rústica, propiedad de un particular. Entrevistados con el propietario, éste dijo desconocer la actividad que se estaba realizando en ella, hecho por el que presentó denuncia.

Los agentes no tardaron en encontrar incongruencias en la documentación aportada por los camioneros, que remitían a una empresa de gestión de residuos auténtica, pero con datos que no se correspondían con los verdaderos.

Los datos recabados por las diferentes administraciones consultadas por los investigadores desvelaron el plan urdido por el ahora detenido: usando el nombre de una empresa de gestión de residuos áridos, el estafador expedía facturas falsas que, según él, autorizaban a depositar escombros en un supuesto vertedero. Por estas facturas, el detenido cobraba una cantidad que variaba en función del volumen de residuos a verter.