Según Unicef, el número real de atrocidades que han sufrido los niños en República Centroafricana durante los últimos tres meses es mucho mayor que las cifras oficiales, debido a que el acceso humanitario a muchas zonas ha sido muy limitado a causa de la inseguridad.

Estas circunstancias han reducido mucho la capacidad de los trabajadores humanitarios para registrar incidentes y asistir a las víctimas. Sin embargo, la información recopilada por Unicef desde mayo indica que los grupos armados tienen frecuentemente como objetivo a los niños durante sus ataques a pueblos y ciudades.

MUERTES EN EL MEDITERRÁNEO

Por otro lado, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) alerta de que el número de refugiados e inmigrantes que llegan a Europa desde África a través de Libia se incrementa y, con ello, el riesgo de enfrentarse a la travesía del desierto y al Mediterráneo.

En los primeros seis meses del año, 2.171 refugiados e inmigrantes han muerto o desaparecido en la ruta del Mediterráneo Central, muchos de los cuales se cree que han fallecido tratando de atravesar Libia.

Para gestionar movimientos de población complejos, que implican rutas cambiantes, Acnur propone una estrategia global con intervenciones en tres puntos distintos: en los países de origen y tránsito en África subsahariana, en el norte de África y en los países de destino en Europa.