En los pasillos del Congreso de los Diputados, el presidente únicamente confirmó que no viajará a Brasil, pero después fuentes gubernamentales detallaron los motivos de esa suspensión.

Explican, en primer lugar, que el presidente tenía que asistir por la mañana de este jueves a la apretada votación en el Congreso que ha permitido la convalidación del decreto de reducción del gasto público, que de hecho salió adelante por un solo voto de diferencia. Eso hacía por sí solo que Rodríguez Zapatero retrasara su llegada a Río de Janeiro.

Además, desde el Gobierno dan a entender que la negociación para la reforma laboral está en su recta final y el presidente desea estar presente en España y asistir en todo caso a la reunión del Consejo de Ministros del viernes.

El Gobierno había otorgado gran relevancia a esa reunión del Tercer Foro de la Alianza de Civilizaciones, ya que se celebra después de que Estados Unidos se haya incorporado al grupo de amigos de la iniciativa y tras avances sustanciales después de la anterior reunión celebrada en Estambul.

Además, Rodríguez Zapatero tenía previsto reunirse con el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, con quien iba a inaugurar, en calidad de presidente rotatorio de la Unión Europea, el Foro UE-Brasil.

El Gobierno avanza que Rodríguez Zapatero mantiene su intención de reunirse con el presidente de Brasil y que intentará hacerlo en la reunión del G20 que se celebrará próximamente en Toronto (Canadá).