El decreto fue convalidado con los únicos votos a favor de los diputados socialistas y tan sólo con un voto de diferencia sobre los contrarios y trece abstenciones, lo que plasmó la soledad del Gobierno en la aprobación de esas medidas.

Después de la votación, el presidente subrayó en los pasillos que ya contaba con que es un texto "difícil" y explicó que los socialistas seguirán trabajando para que las medidas que haya que seguir tomando cuenten con un mayor consenso parlamentario.

En todo caso, se centró en agradecer la abstención de quienes, como CiU, han permitido que el decreto contara con más votos a favor que en contra, sólo uno más, y fuera así convalidado por mayoría simple.