Para las ONG conservacionistas, es esencial abrir a la sociedad el debate sobre el futuro de la PAC, pues tendrá una gran influencia en el destino de los impuestos de todos los ciudadanos, en el estado de la naturaleza y en el tipo de alimentos que comemos.

Así quedó de manifiesto la semana pasada en la presentación de los resultados de la consulta pública de este año sobre la PAC, donde la Comisión Europea reconoció la extraordinaria respuesta a la campaña 'Living Land-Por un campo vivo' de las ONG: más de 250.000 personas pidieron una PAC más verde y justa para la mayoría de agricultores y de la sociedad.

Pese a ello, las ONG lamentan en una nota la "falta de transparencia y participación" con la que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ha llevado hasta ahora el proceso en España. SEO/BirdLife y WWF afirman que el documento de posición de España se aprobó en abril con las comunidades autónomas, sin consensuar con otros actores de la sociedad civil.

De seguir por este camino, advierten SEO/BirdLife y WWF, España perderá una oportunidad histórica para que se reconozca el valor natural de la mayor parte de la agricultura del país y para promover una PAC alineada con la demanda de los consumidores y contribuyentes en materia social y ambiental.