Así lo indicó durante la presentación de los resultados de la 66 edición del ‘BP Statistical Review of World Energy’, el informe mundial sobre los mercados energéticos que elabora anualmente la multinacional BP.

El acto, que tuvo lugar en Madrid, corrió a cargo de Luis Aires, presidente de BP España, y contó con la intervención del secretario de Estado de Energía.

Además del carácter impredecible de la tecnología, explicó Navia, existen otros “desafíos” a los que se enfrenta el sector: “un compromiso de muy largo plazo, que nos diferencia de otras industrias” y “el paradigma con el que funciona el sector”. “No podemos ir consumiendo más energía cada año, como desde 1984 hasta 2008”, matizó.

Según el informe, el consumo energético durante 2016 se mantuvo estable en España con un alza del 0,2%, mientras que las emisiones de CO2 disminuyeron un 2,7%.

A nivel mundial, se observa que los mercados se adaptan a la transición energética: creció “ligeramente” la demanda, cambió el ‘mix energético’ hacia fuentes más limpias y las emisiones de CO2 aumentaron sólo un 0,1%, el promedio más bajo desde 1981-1983.

Aires, por su parte, resaltó “el compromiso de BP con el desarrollo sostenible”, así como su “firme determinación de jugar un papel clave en la transición hacia una economía con bajo contenido de carbono, a través de la eficiencia energética, la investigación científica y el desarrollo tecnológico”.