El vicepresidente del Gobierno, Josep Lluís Carod-Rovira, ha presentado el proyecto de ley de lengua de signos catalana que, según dijo, la sitúa "en el lugar que le corresponde" y le otorga "la entidad merecida de una lengua con un sistema lingüístico propio".

La ley, aprobada por 132 votos a favor, sin ninguno en contra, regula la enseñanza y la protección de la lengua, garantiza el uso en las administraciones públicas, su difusión, y reconoce el Instituto de Estudios Catalanes como la institución académica que debe determinar las normas e impulsar la búsqueda.

En el debate han intervenido los diputados Carles Puigdemont (CiU), Carme Figueras (PSC-CpC), Maria Mercè Roca (ERC), Belén Pajares (PPC), Francesc Pané (ICV-EUiA) y Carmen de Rivera (Grupo Mixto).

Desde la tribuna, han seguido el pleno el secretario general de vicepresidencia, Rafael Niubó; el presidente de la Federación de Personas Sordas de Cataluña (Fesoca), Antonio Martínez; la presidenta de la Fundación Fesoca, Encarna Muñoz, y representantes de diferentes entidades de personas sordas.