El Gobierno dice que la ley del referéndum “no tiene padre y madre conocidos” ni “las más elementales garantías jurídicas”
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El Gobierno advirtió este viernes que el texto de la ley del referéndum que intenta dar cobertura a la posibilidad de declarar la independencia de Cataluña “no tiene padre y madre conocidos” y “carece de las más elementales garantías jurídicas” y remarcó que la respuesta ante tal desafío dependerá de lo que finalmente hagan los secesionistas.
En rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa, el portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, se refirió así a la pretensión de los independentistas catalanes de aprobar una ley que en 48 horas ampare la declaración de la independencia con un texto que no fija un mínimo de participación.
“Estamos asistiendo a unos documentos que carecen de las más elementales garantías jurídicas”, valoró el portavoz del Gobierno, que acto seguido hizo una llamada a la “racionalidad”, puesto que el referéndum de autodeterminación “no cabe” en la Constitución española “ni en ninguna conocida”.
Destacó que “ni hay urnas, ni hay censo, ni hay junta electoral, ni pueden participar los funcionarios públicos y no puede existir la perceptiva neutralidad de la administración electoral” y, por todo ello, insistió en que este referéndum “ilegal” no se va a celebrar.
“BUSCA LA RUPTURA EN CATALUÑA”
Puso el foco en que esta ley “no ha sido aprobada por el Gobierno catalán ni remitida al Parlamento ni está firmada por ningún responsable público”, por lo que es “un documento en todo caso que nadie sabe la autoridad del mismo y cuyo objetivo “no busca la ruptura con España, sino que busca la ruptura en Cataluña”.
Méndez de Vigo se quejó de que haya “algunos, los secesionistas, que quieren someter a la mayoría del pueblo catalán que cree en la ley a los dictados de una minoría que ha perdido el sentido de las cosas”, ignorando además lo que les dicen sus instituciones propias.
Insistió en que hasta ahora “no hay más que anuncios de anuncios”, aunque sean “muchos”, y que la llamada ley del referéndum no merece calificación del Gobierno porque “nadie sabe quién es el autor de eso”, “no es una iniciativa” y “no tiene padre y madre conocidos”.
Fuentes gubernamentales fueron hoy más allá a la hora de catalogar la denominada ley del referéndum presentada por Carles Puigdemont, al decir que se trata de un “bodrio jurídico” que “no se tiene en pie” y que no se puede ni recurrir porque es “ni siquiera un acto administrativo”.
MEDIDAS PROPORCIONALES A LOS ACTOS
Al ser preguntado si el Gabinete de Mariano Rajoy contempla una aplicación gradual del artículo 155 de la Constitución para frenar el pulso separatista, no quiso “entrar en qué medidas va a tomar el Gobierno porque las medidas corresponderán con lo que lleven a cabo los secesionistas”. “Estamos a la espera de lo que hagan”, agregó.
“Mientras no lleven a cabo nada, el Gobierno simplemente vuelve a decir que el diálogo es bueno y que la deriva independentista es equivocada y no le conviene para nada a Cataluña”, reiteró, al tiempo que celebró que haya una “unidad de pensamiento” en torno a la situación de Cataluña con el líder del PSOE, Pedro Sánchez.
Sobre la petición de Sánchez a Rajoy para que busque una “salida política” al desafío independentista, aseguró que el Gobierno tiene un carácter dialogante, pero avisó de que “es muy difícil llegar a ningún tipo de acuerdo” con quienes supeditan cualquier pacto o acercamiento a la celebración del referéndum. “Después de dialogar, también hay que actuar, pero es que para bailar el tango hacen falta dos”, ejemplificó.
INICIATIVAS DEL PSOE
También aseguró que el Gobierno estudiará “con mucho gusto” las soluciones o iniciativas que podría plantear el PSOE para desencallar esta situación, pero destacó que hasta donde él conoce en la reunión de ayer Sánchez “no puso de relieve ninguna de ellas”. “Nos gustaría conocer iniciativas y no hablar de ello en abstracto”, puntualizó.
Aseguró que en la reunión entre Rajoy y Sánchez “no se habló” de la posible aplicación del artículo 155, que contempla en última instancia la suspensión de la autonomía, ya que “se trató el carácter general” del asunto y eso ya “fue bueno”, porque “llevaban demasiado tiempo, probablemente, sin tener una conversación”.
A partir de ahora, dijo, tendrán “muchas más” conversaciones y podrán hablar sobre este punto “y sobre otros”. “Pero aquí no hay nada sobre la mesa, queremos seguir introduciendo dosis de racionalidad y hacer un llamamiento a evitar la crispación y enfrentamientos dentro de la sociedad catalana”, declaró.
(SERVIMEDIA)
07 Jul 2017
MFN/gja