Villacís se reunió con los representantes de los sindicatos CCOO, UGT y CSIF para abordar esta cuestión, un interés que agradecieron éstos últimos, y a continuación todos denunciaron con palabras similares la situación padecida durante el World Pride.

Desde CCOO, Emliano Herrero habló de “escalada brutal de falta de capacidad de diálogo y entendimiento” por parte del Área que preside el delegado Javier Barbero, a quien acusó de haber realizado una “militarización del Cuerpo” durante la celebración del Orgullo Mundial, con jornadas de 16 horas, anulación o limitación de los descansos semanales e imposición de las condiciones de trabajo, “algo inasumible” en un político procedente de los movimientos sociales y reivindicativos. “En cuanto tienen el poder se olvidan de los derechos de los trabajadores”, lamentó.

En nombre de CSIF, José Francisco Horcajo añadió que su sindicato ha pedido por carta las dimisiones de Barbero y el director general de la Policía, Andrés Serrano, en tanto que su compañero de UGT, Juan Antonio Becerro, denunció que el actual es “uno de los periodos más negros en la negociación de la Policía Municipal”, con una “espiral de imposiciones y recortes laborales” .

Villacís se hizo eco de estas protestas, por ser una mera reclamación de sus derechos, y atribuyó el desdén del Gobierno municipal por algo tan “básico” como una interlocución laboral a que creen que los policías son menos trabajadores, o menos personas o tienen que tener menos derechos”, porque “no les gusta la policía y no entienden que es su policía”.