Rajoy se pronunció así al inaugurar la jornada ‘Crecimiento empresarial y competitividad’ en la sede de la Cámara de Comercio de España, después de que el presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, presentase la ley que derogaría el Estado en Cataluña y dijese que el 1 de octubre, fecha fijada para el referéndum, no habrá choque de trenes, porque “uno quedará en vía muerta”.

El jefe del Ejecutivo presentó a España como “una gran nación en creatividad, en energía, en ambición, en capacidad de superar y también hoy en imagen internacional”. Se trata, prosiguió, “de un país moderno que está dejando atrás una crisis enorme y que encara el futuro con energía y con confianza”.

Remarcó que la democracia España “es ejemplar”, porque tiene la capacidad de “dar respuesta a los retos del futuro y a los desafíos de aquellos que nos quieren llevar de vuelta al pasado”. En este punto, se refirió a los “muchos españoles y también catalanes” que son “sensatos, demócratas y moderados”.

A su juicio, “cada vez están más olvidados por un giro radical y divisivo” promovido por los dirigentes independentistas del Gobierno catalán. “A todos esos catalanes y a todos los españoles les quiero decir que sigan manteniendo su confianza en el futuro, porque los delirios autoritarios y frentistas nunca podrán vencer a la serenidad y al equilibrio de nuestro Estado democrático”, prometió.