Según un informe de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), el sector aportó a la economía española un valor de 7.585 millones de euros, lo que representa un 0,12% del PIB.

La hostelería fue el sector que experimentó el mayor crecimiento, en concreto un 4,9% respecto de 2015, de forma que se consolidó como principal canal de consumo con una cuota del 59%.

Además, FEBE destaca que sostiene 330.000 empleos entre directos e indirectos, en sectores clave para la economía nacional como la agricultura, el turismo, la hostelería y el sector servicios.

De la producción total, el 60% se destinó a consumo nacional y el 40% restante a la exportación.

De esta manera, las exportaciones de bebidas destiladas se incrementaron en un 6% con respecto a 2015, alcanzando los 589 millones de euros.

Del informe también se desprende que, en imposición indirecta (IVA e IIEE), los espirituosos contribuyeron al erario público con 1.300 millones de euros en 2016.