Los principales productos energéticos utilizados por las empresas industriales en ese año fueron la electricidad (56,4% del total), el gas (31,4%) y los productos petrolíferos (6,9).

En la década entre 2005 y 2015 la electricidad siempre fue el principal producto energético en cuanto a consumo, con porcentajes que oscilaron entre el 47,9% del total en el año 2005 y el 56,4% en 2015.

Por su parte, el consumo de productos petrolíferos fue descendiendo en este mismo periodo, hasta situarse en el 6,9% del total en 2015, cuando 10 años antes representaba el 20,7%.

Las ramas de actividad con mayor consumo energético en 2015 fueron Industria de la alimentación (15,7% del total); Metalurgia, fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones (15,6%), e Industria química (15,1%).

En el lado opuesto, las actividades con menor consumo fueron Industria del tabaco (0,1%), Confección de prendas de vestir (0,2%) y Fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos (0,2%).

Los consumos energéticos representaron el 3,3% del total de las compras de bienes y servicios realizados por la industria en el año 2015.

Las ramas de actividad con mayores porcentajes fueron Industrias extractivas (13,9% del total) y Fabricación de otros productos minerales no metálicos (13,4%).

En cuanto a la distribución geográfica, las comunidades autónomas con una mayor participación en el total de consumos energéticos fueron Cataluña (22% del total), Comunidad Valenciana (12,4%) y Andalucía (10,7%). Por el contrario, Baleares (0,3%), Canarias (0,5%) y La Rioja (0,6%) fueron las que tuvieron menor peso.