Según informó Turismo en un comunicado, para lucir la Bandera Q las instalaciones deben superar una auditoría que "garantice la calidad, seguridad, rigurosidad y profesionalidad de la gestión y los servicios que ofrecen".

Entre otros aspectos se analizan los equipamientos de uso público, los servicios de limpieza y la recogida selectiva de residuos, los dispositivos de seguridad, salvamento y primeros auxilios, los servicios de información, los accesos a la zona de baño, los servicios higiénicos y los servicios de los establecimientos de ocio.

En esta edición han sido certificadas 236 playas, situadas en diez comunidades y una ciudad autónoma, y 19 instalaciones náutico-deportivas localizadas en tres regiones.

Andalucía es la comunidad con más playas certificadas y suma 85 arenales reconocidos con la Q. Le siguen la Comunidad Valenciana, con 46; y Murcia, con 37 certificaciones.

Baleares y Galicia cuentan con 18, Cataluña con 12, Cantabria con diez, Asturias con seis, Ceuta con dos y Canarias y País Vasco con una cada una.

Las certificaciones a playas han aumentado progresivamente, desde las 72 otorgadas en 2008 hasta las 236 actuales. Lo mismo ocurre en el caso de las instalaciones náutico-deportivas, donde se ha pasado de las dos certificadas en 2011 a las 19 de este año.