Según informó el Instituto Armado, las investigaciones las llevó a cabo el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Lalín en el marco de la operación ‘Captor’ y se iniciaron el pasado mes de mayo cuando se tuvo conocimiento de la denuncia de que una importante cantidad de profesores de ese centro escolar estaban recibiendo avisos de accesos a sus cuentas de correo electrónico desde otros equipos informáticos no autorizados.

Tras descartarse la posibilidad de que las contraseñas se hubiesen quedado memorizadas en los equipos de las aulas, la Guardia Civil efectuó un análisis pormenorizado de todos los ordenadores y se comprobó que los de 1º y 2º de Bachillerato, 4º de ESO y las clases de informática tenían instalado un software ilegal que registraba las pulsaciones que se realizaban en el teclado, generando y memorizando un fichero de texto con todo el contenido.

De este modo, se interceptaron las cuentas de, al menos, 27 profesores del centro, desde las que se sustrajo todo tipo de documentación, información y archivos, especialmente exámenes, que era el objetivo que se perseguía.

Posteriormente, se averiguaron las direcciones IP que identificaban los equipos a través de los cuales se accedieron a las cuentas corporativas de los profesores y a los ordenadores de las aulas virtuales, cuyos usuarios resultaron ser alumnos del centro educativo.

Finalmente, se descubrió la existencia de un grupo perfectamente organizado, jerarquizado y con las misiones perfectamente distribuidas, y se procedió a detener a cinco jóvenes, dos de ellos menores de edad (17 años), que son los principales responsables de la organización y los encargados de recopilar las contraseñas, acceder a los correos y sustraer los exámenes.

Con distinto nivel de responsabilidad, fueron identificados y posteriormente investigadas otras 10 personas: 9 son alumnos del instituto, con edades comprendidas entre los 17 y los 18 años, y la décima es una vecina de A Estrada que se dedica a impartir clases particulares de refuerzo en la misma localidad.

Este segundo grupo de investigados eran los encargados de la distribución de los exámenes a través de las redes sociales, fundamentalmente por medio de tres grupos de WhatsApp.

A todos ellos, detenidos e investigados, se les atribuye la presunta comisión de un delito de pertenencia a grupo criminal, revelación de secretos y contra la intimidad y dos delitos de estafa, estos últimos debido a que se pudo demostrar que realizaron dos compras a través de Internet por valor de unos 400 euros utilizando el número de cuenta de una tarjeta bancaria, que obtuvieron en el correo de uno de los profesores afectados.

Las diligencias instruidas se han entregado en el Juzgado de Instrucción número 2 de A Estrada y en la Fiscalía de Menores de Pontevedra.