Ampliación

Montoro propone modificar la Ley Tributaria para prohibir las ‘amnistías fiscales’

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, propuso hoy “modificar la Ley General Tributaria” para “prohibir nuevas regularizaciones extraordinarias” de rentas, ya que son iniciativas que “no le gustan a nadie”.

Así lo indicó en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, donde acudió para informar sobre los efectos de la sentencia Tribunal Constitucional que estima el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PSOE contra la norma que regulaba la Declaración Tributaria Especial (DTE).

El responsable de Hacienda señaló que no le gustó tener que aprobar la ‘amnistía fiscal’ en 2012, si bien señaló que el hecho de que “no me guste no significa que fuera un error”.

En ese momento se necesitaban “medidas rápidas, nítidas y contundentes con un reflejo a corto plazo”, aunque fueran “impopulares”, ante el riesgo de la “quiebra real” de la economía española y su “rescate”, expuso.

A la ‘amnistía fiscal’, aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012, se acogieron un total de 29.065 personas físicas y 618 personas jurídicas. Con ella afloraron unos 40.000 millones de euros y Hacienda recaudó unos 1.200 millones con el gravamen especial que fijaba la norma.

Montoro señaló que la sentencia aún no está publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y, por tanto, “no tiene efectos jurídicos”. En todo caso, quiso dejar claro el “acatamiento y respeto” a la misma.

En ella, explicó el ministro, se rechaza el “vehículo formal” utilizado para implementar la medida, pues no debió ser el real decreto y sí una ley ordinaria. “La sentencia se queda ahí, hasta ahí su alcance jurídico”, agregó.

De esta manera, subrayó que “no tiene efectos sobre las consecuencias de la ley en sí, a efectos de la estabilidad y seguridad jurídica, algo que los ciudadanos deben tener claro”.

“A mí como ministro de Hacienda no me gustó nada poner en marcha la DTE, como tampoco me gusto subir impuestos, pero que no me guste no significa que fuera un error”, señaló Montoro, quien agregó que en 2012 había que combatir la “mayor crisis económica” de la historia reciente de España.

Así, apuntó que se tomaron “medidas no deseadas pero necesarias que han contribuido a que España abandonara esa crítica situación y esté saliendo a crisis” a gran velocidad, con un “crecimiento económico sólido y creación de empleo”.

El titular de Hacienda señaló que se tomaron medidas “duras e impopulares” en un momento económico que era una “pesadilla” con “firmes amenazas a las que tuvimos que hacer frente de manera directa, inmediata y eficaz”, motivo por cual se empleó en tantas ocasiones el real decreto para articular medidas.

“ANZUELO” PARA DEFRAUDADORES

Respecto a las críticas de que las rentas que se declararan sólo tributaran al 10% o incluso menos, Montoro comentó que el Gobierno “lanzó el anzuelo; hubo que poner un cebo para que picaran” personas que tenía rentas no declaradas.

“Sin un cebo mínimamente atractivo los pececitos se van a otros sitio o se quedan donde están, en el fondo del mar”, aseguró.

Estas personas, destacó el ministro, en 2011 no pagaban impuestos y ahora sí lo hacen. “Hemos avanzado desde el cero, pagan infinitamente más que en 2011; será mejor siempre tener una recaudación a no tener nada”, apuntó.

Montoro apuntó que en 2012 “había que incrementar los ingresos públicos y reducir gasto en un momento de delicadísima destrucción de empleo” que requería mantener el nivel de políticas sociales.

Si no se hubieran tomado medidas urgentes, señaló el ministro, la economía española hubiera caído en manos de terceros que, como pasó en Portugal y Grecia, habrían impuesto “durísimas y penosísimas” medidas. “Eso sí que hubieran sido recortes”, señaló.

El ministro afirmo que quizá si el Gobierno no hubiera tomado esas medidas “a lo mejor nos hubieran caído menos críticas y se nos hubiera visto más simpáticos, sobre todo al que les habla”, pero “viviríamos en un país más empobrecido”.

Por ello, defendió las “consecuencia claramente positivas” de la DTE de 2012. “Lo importante es que el proceso de regularización fue bueno para el país, atrajo fondos a España”, permitió “sacarlo de las sombras y ponerlo al alcance de la Agencia Tributaria”.

(SERVIMEDIA)
21 Jun 2017
BPP