Desglosado por sectores, el consumo industrial aumentó un 1,1% y el de los servicios disminuyó un 2,9%. En el cálculo de estos datos se han tenido en cuenta los efectos de la composición del calendario y la evolución de las temperaturas.

Según el IRE, en los últimos 12 meses el consumo eléctrico de estas empresas, corregidos los efectos de la laboralidad y las temperaturas, descendió un 0,4% respecto al mismo periodo del año anterior.

Por sectores, el consumo de la industria se ha mantenido y el de los servicios ha disminuido un 1,9%.

Comparado con mayo del 2016, de las cinco actividades con mayor consumo eléctrico, la demanda de la metalurgia ha aumentado un 0,2%, la industria química un 1,9%, la fabricación de otros productos minerales no metálicos un 2,4%, la industria de la alimentación un 4,8% y la del papel un 1,8%.

Las actividades que más han aportado al consumo de las grandes empresas en mayo han sido la captación, depuración y distribución de agua con un aumento del 12,7%, la industria de la alimentación (4,8%), el almacenamiento y actividades anexas al transporte (3,9%), la fabricación de otros productos minerales no metálicos (2,4%) y la industria química (1,9%).