La reforma del régimen sancionador de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial eleva de infracción leve a grave el estacionamiento en lugares reservados a personas con discapacidad, lo que supone que pasa de estar sancionado con una multa de hasta 90 euros a una de 200 euros.

En declaraciones a Servimedia, Pérez Bueno calificó de "positiva" esta medida porque su fin es "que induzca a los conductores a no aparcar en plazas reservadas para personas con discapacidad, aunque sea por el temor a tener que abonar la multa, que se eleva de cuantía considerablemente".

Sin embargo, Pérez Bueno añadió que "no basta con que se eleve la multa" y solicitó que "la policía local se encargue de cumplir la ley" o acuda la grúa a retirar el vehículo estacionado en una plaza destinada a personas con discapacidad.

Con ello, se lograría "una actitud preventiva para quien ocupen esas plazas porque la ley por sí misma no resuelve los problemas si los encargados de aplicarla no se esmeran en ello".

El presidente del Cermi subrayó que esta entidad propuso al Gobierno que esta conducta también llevara aparejada la pérdida de puntos, idea que fue rechazada porque desde el Ejecutivo entendían que aparcar en una zona reservada a discapacitados no compromete la seguridad.