"Este sistema consiste en alojar un equipo de inmovilización y extracción de los heridos utilizando el propio asiento del autobús, lo que permite que estas personas no sufran en la manipulación y traslado a una camilla, con lo que se evita un 50% de lesiones irreversibles de médula. De esta forma, el paciente es trasladado a un hospital en su propio asiento", explica la empresa fabricante.

E-Rescue está formado por un mecanismo de anclaje para los asientos que permite separar la butaca de la base y que incluye unas cinchas para inmovilizar las piernas, así como un arnés para inmovilizar el eje cabeza-cuello-columna y un collarín cervical.

Estos tres elementos quedan ocultos en un compartimento cerrado situado bajo los asientos. La apertura de la tapa sólo se realiza en caso de accidente.