Por ambas razones, y ante las dudas sembradas con la comparecencia de ayer de Blanco para explicar los recortes en infraestructuras de su departamento, el presidente de la Xunta anunció que pedirá la reunión de la comisión de seguimiento del pacto, con el objetivo de garantizar su cumplimiento.

"Estoy convencido de que el Gobierno de España no volverá a fallar a Galicia", sentenció Feijóo, quien recalcó que las infraestructuras de la comunidad "ya fueron suficientemente postergadas en las épocas de bonanza".

El presidente gallego hizo hincapié en el elevado grado de ejecución de algunos tramos de la alta velocidad ferroviaria y los perjuicios que traería su retraso. "Faltan 90 quilómetros de la línea con la Meseta, y sería un error parar esa inversión", apostilló, incidiendo en la relevancia del acuerdo Xunta-Fomento.

"Como sabía que estas cosas podían ocurrir, pedí un pacto por escrito", recalcó, defendiendo que "es posible" mantener el recorte previsto y licitar este año los 90 kilómetros restantes del AVE con la Meseta.

En respuesta a los periodistas tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno gallego, Feijóo dejó aparte las autovías, de las que señaló que "ya habrá tiempo para hablar de ellas" y a las que definió como "capítulo aparte", ya que el Pacto del Obradoiro se centra únicamente en la alta velocidad ferroviaria.

Asimismo, y en relación a tramos del Ave que no aparecen concretados en el pacto, los de Ourense-Lugo y Vigo-Ourense, ironizó con que "supongo que se van a cumplir" porque los alcaldes de dichas ciudades son socialistas.

El titular del Ejecutivo autonómico contrastó la situación actual con las críticas recibidas desde la oposición ante la rebaja de los niveles de licitación por parte de la Xunta. Así, señaló que "los mismos que nos critican son los que hacen el mayor recorte de obra pública de la democracia", que cifró en la mitad de los presupuestos anuales que maneja el Gobierno gallego.