Sin embargo, permanece igual el texto que el Ministerio introdujo tras el atentado del 30 de julio en Calviá, que causó la muerte de los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salva. Ese texto advierte: "En España existe una elevada amenaza terrorista. Los atentados podrían ser indiscriminados, también en lugares frecuentados por turistas extranjeros. Atentados recientes atribuidos a ETA han tenido lugar en Palma Nova, en la isla de Mallorca, y en Burgos y Bilbao, en el norte de España".

Además, en el apartado expresamente dedicado al terrorismo, se notifica que "las autoridades españolas son plenamente conscientes del impacto del terrorismo y toman medidas para proteger a los visitantes, pero (usted) debe estar vigilante. Pueden esperarse desórdenes provocados por amenazas reales o falsas de terrorismo y se mantiene un nivel de alerta alta. Debe seguir las instrucciones de la policía local y otras autoridades".

A continuación, la web del Foreign Office hace una breve semblanza de la tregua de 2006 y su ruptura con el atentado de Barajas y avisa: "Los ciudadanos británicos no son objetivo de ETA, pero existe el riesgo de que puedan verse afectados en un atentado".

Finalmente, recoge como "actividades terroristas recientes" los atentados del Campo de las Naciones de Madrid, el asesinato del policía Eduardo Puelles, la furgoneta bomba que explotó junto a la Casa Cuartel de Burgos y el asesinato de los dos guardias civiles en Mallorca el pasado 30 de julio.