Para Ciudadanos, los "constantes guiños" de PNV y EA no responden a un interés de legalizar a Batasuna, sino de absorber los votos de quienes respaldan a ETA para recuperarse de los malos resultados obtenidos el pasado 1 de marzo. Este partido dice lamentar "que Eusko Alkartasuna se erija en defensora de los presos de ETA y de sus supuestos derechos, tal y como exige Urizar a ser preguntado por la retirada de carteles con los rostros de los asesinos de las calles del País Vasco.

A todo ello se uniría, de acuerdo con Ciudadanos, el posicionamiento hace unos días del dirigente de Aralar, Patxi Zabaleta, en contra de conceder al Guardia Civil, Diego Salvá Lezaún, asesinado por ETA el nombre de una calle en Pamplona.

Todos estos hechos destaparían, según los denunciantes, "una guerra entre los partidos nacionalistas por ser los más cercanos a ETA". Una contienda " que nada beneficia a la sociedad, sino a los terroristas, que ven asumidos sus mensajes por formaciones políticas que hasta ahora aparentaban combatir el terrorismo".