Botín niega haber dado dinero a Garzón
- El instructor cita a declarar a directivos del Banco Santander y de Cepsa
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, aseguró este miércoles, en su declaración como testigo ante el Tribunal Supremo, que nunca ha dado dinero al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, al tiempo que negó cualquier tipo de relación de amistad con el magistrado.
Botín hizo estas precisiones durante las cerca de dos horas y media que estuvo declarando ante el instructor del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, en el marco de la investigación abierta para determinar si Garzón incurrió en delitos de cohecho y prevaricación por no abstenerse en una causa contra el Banco Santander a pesar de que esta entidad bancaria subvencionó con 302.000 dólares los cursos que impartió en el Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York entre los años 2005 y 2006.
Según señalaron fuentes de la defensa, Botín dijo a preguntas del propio instructor que jamás se le pasó por la cabeza que estuviese dando dinero a una persona física cuando su entidad bancaria decidió subvencionar los cursos de la Universidad de Nueva York.
Además, quiso dejar claro que su entidad bancaria jamás trató la financiación de los cursos con Garzón, sino que las gestiones se realizaron directamente con la Universidad de Nueva York.
En este sentido, explicó que todo lo referido a la aprobación del presupuesto y a la financiación de los cursos era responsabilidad del delegado del Banco Santander en Nueva York, Gonzalo de las Heras, quien declaró ante el Tribunal Supremo el pasado 6 de mayo. Botín indicó que De las Heras le informó de las gestiones únicamente por “deferencia jerárquica”.
Destacó también en su declaración ante Marchena que el Banco Santander no sólo ha colaborado con la Universidad de Nueva York, sino que la entidad mantiene patrocinios con más de 800 universidades en 25 países.
CAUSAS CONTRA EL SANTANDER
Botín explicó además que, antes de que el Banco Santander patrocinara los cursos que Garzón impartió en Nueva York, había dos causas abiertas en la Audiencia Nacional que afectaban a su entidad bancaria, pero añadió que ninguna de ellas estaba siendo instruida por el juez.
En este contexto, el presidente del Banco Santander negó haber tenido conocimiento previo de la querella que se interpuso en septiembre de 2006 contra él y varios directivos de su entidad por presunta apropiación indebida de la sociedad SCI Gestión y que fue archivada por Garzón a su vuelta de Nueva York.
Es decir, afirmó que no sabía que le iban a interponer una querella y menos aún que iba a recaer en el juzgado de Garzón cuando el Banco Santander decidió patrocinar los cursos de la Universidad de Nueva York.
El presidente de la entidad también negó tener cualquier tipo de relación de amistad con Garzón. En este sentido, explicó que conoció al juez durante su etapa como secretario de Estado en una reunión que mantuvieron para la prevención del blanqueo de capitales. Posteriormente ha coincidido con él en alguna ocasión, pero siempre de forma esporádica y con terceras personas.
Botín, que llegó sobre las 9.40 horas de la mañana aparentemente tranquilo, obtuvo un trato privilegiado por parte del equipo de seguridad del Tribunal Supremo, que, orillando las normas y costumbres de la sede judicial, le permitió abandonar el edificio por una puerta secundaria para no tener que atender a las preguntas de los medios de comunicación que se congregaban en el exterior.
CARTAS
El presidente del Banco Santander tuvo que explicar en su declaración el sentido de las cartas en las que supuestamente Garzón le pidió, y posteriormente le agradeció, la financiación de los cursos de Nueva York; unas misivas en las que el magistrado utilizaba términos como "querido Emilio" o "te mando un gran abrazo".
Durante su declaración como imputado, que tuvo lugar el 15 de abril, Garzón fue preguntado sobre estas expresiones de afecto que dedicaba en las cartas a Botín. El juez indicó que es "una forma habitual" que tiene de expresarse, aunque reconoció que no sabe si es "acertada o desacertada".
Para avalar estas afirmaciones, Garzón entregó al magistrado del Supremo copias de algunas cartas que envió a personas como Rodrigo Rato, José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Ángel Moratinos, Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre o Alberto Ruiz-Gallardón para invitarles a los cursos de Nueva York. Todas las misivas comienzan con un "querido" y acaban con la expresión "un abrazo".
Botín avaló en su declaración de este miércoles las tesis de Garzón y aseguró que envía diariamente cartas utilizando fórmulas como “querido” o “un abrazo” a personas a las que ni siquiera conoce personalmente, ya que se trata, a su entender, de una mera cuestión de estilo.
PROVIDENCIA
Las fuentes jurídicas consultadas explicaron que Marchena ha dictado hace dos días una providencia en la que cita a declarar como testigos al vicepresidente segundo y consejero delegado del Grupo Santander, Alfredo Sáenz; al ex presidente de Cepsa Carlos Pérez de Bricio, y a la subdirectora del Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York, Laura Turégano. Sáenz deberá declarar el próximo 26 de mayo, Pérez de Bricio el 2 de junio y Turégano el 10 de ese mes.
Además, a través de la misma providencia el instructor del Tribunal Supremo reclama al Banco Santander documentación adicional sobre el patrocinio otorgado al Banco Santander. En concreto, Marchena quiere que la entidad bancaria le remita el expediente completo de la subvención con los certificados de pago, las facturas y los cheques extendidos.
(SERVIMEDIA)
19 Mayo 2010
DCD/caa