Moix volverá ocupar una plaza de fiscal en el Supremo
- Le sustituirá provisionalmente la teniente fiscal Belén Suárez
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El hasta ahora jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Manuel Moix, volverá al Tribunal Supremo donde ocupará una plaza de fiscal adscrita a una de las Salas aún sin determinar.
Mientras se pone en marcha el proceso de selección de su sucesor, asumirá la jefatura la teniente fiscal de la Fiscalía Especial Anticorrupción y contra la Criminalidad Organizada, Belén Suárez.
El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, aseguró este jueves en una comparecencia convocada tras su reunión con el fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, que “no hay ningún motivo” para cesarle en el cargo, pese a lo cual se ha visto obligado a aceptar su dimisión irrevocable “por motivos personales”.
Esta decisión se produce después de la reunión celebrada este jueves entre ambos por espacio de media hora tras la revelación de que Moix heredó de sus padres el 25% de una sociedad `offshore´ en Panamá.
Maza explicó que en el encuentro ha podido “constatar que no ha existido en su comportamiento ningún tipo de irregularidad ni de ilegalidad” que pudiera motivar su cese, pese a lo cual el fiscal Anticorrupción ha presentado su dimisión irrevocable.
Aunque el fiscal general considera que en sus tres meses de mandato ha cumplido con sus responsabilidades “a plena satisfacción”, no se puede “obligar a nadie” a ejercer unas funciones que no desea seguir asumiendo, por lo que iniciará el proceso para cubrir esa plaza “en el plazo más breve posible”.
Maza insistió en varias ocasiones en que Moix no ha incurrido en ninguna clase de irregularidad ni de incompatibilidad por ser propietario de esa sociedad. “Tener la propiedad de un bien no le obliga a comunicar una herencia a sus superiores”, aseguró el fiscal general, que insistió en que esa herencia siempre se ha gestionado “con transparencia, con comunicación a la Hacienda pública y pagando los correspondientes impuestos”, por lo que es “absolutamente legal”.
De acuerdo con estas valoraciones, el fiscal general considera que “no existen motivos para el cese del fiscal Anticorrupción” que ha cumplido con sus funciones “a plena satisfacción”. Pese a ello, Moix ha presentado su dimisión “de manera absolutamente irrevocable” y “yo no puedo obligar a nadie cuando me alega motivos personales”.
Maza ha aprovechado para insistir en que la Fiscalía es una institución “autónoma de todos los poderes del Estado” y de todas las “influencias ajenas”, que “no debe verse influenciada por nadie ni por nada, y guiarse sólo por el cumplimiento de ley”.
A partir de este momento, el fiscal general del Estado piensa convocar el puesto de fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción rápidamente para que concurran todos aquellos fiscales que lo deseen y seleccionar de acuerdo a criterios de “mérito y capacidad” y con el acuerdo de la Junta de Fiscales, al sucesor de Moix en el “más breve” espacio de tiempo posible.
(SERVIMEDIA)
01 Jun 2017
SGR/gja