7.083 ALUMNOS INICIARAN EL CURSO DE ATS 91-91

MADRID
SERVIMEDIA

En 1992 iniciarán la carrera de enfermería un total de 7.083 alumnos, de los que terminarán un 80 por ciento, una cantidad insuficiente para cubrir el déficit de 30.000 profesionales de la enfermería que hay en España.

Estos datos se desprenden de u estudio elaborado por el Ministerio de Sanidad y Consumo y el Sindicato de Enfermería (SATSE) para conocer la situación de la enfermería en la actualidad.

De este trabajo se deduce que en 1992 cada ATS deberá atender una media de 555 españoles, cifra superior a la actual en la que cada profesional de enfermería presta asistencia a 500 ciudadanos.

Para el curso 1991-92, el número de alumnos en las distintas escuelas de enfermería de todo el Estado español se ha elevado un 19,5 por ciento con relaión a los matriculados en 1990-91. No obstante, el sindicato SATSE, mayoritario en el sector, califica este aumento de "simbólico".

A la cifra de profesionales actualmente en ejercicio en el sector público, en torno a los 80.000, hay que restarle aquellos que no finalizan su vida laboral en la profesión y que un estudio del Ministerio de Sanidad y Consumo cifra en torno al 45 por ciento, por lo que en realidad los profesionales que desempeñarán su labor asistencial en el sector público en 1992 serán uos 72.000, ocho mil menos de los que hay en la actualidad.

Según SATSE, si se hacen caso a estas cifras, la realidad es que "se está potenciando desde la propia Administración el abandono de la profesión por parte de los profesionales de enfermería", ya que al existir un déficit tan importante las cargas de trabajo se multiplican.

La solución para SATSE estaría en potenciar la creación urgente de nuevas escuelas de enfermería, ya que las existentes en la actualidad han demostrado que no pueden curir mínimamente la demanda del setor público.

En provincias como Madrid, donde SATSE ha denunciado la falta de al menos 2.000 profesionales, sólo se graduarán 372 nuevos enfermeros, con los que ni siquiera se cubrirán las bajas por jubilación o las de aquellos que abandonen su puesto en los centros dependientes del Insalud Madrid, mientras que la presión asistencial aumentará considerablemente y el trato al paciente disminuirá.

(SERVIMEDIA)
17 Jul 1991
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