Según informó la Policía, la droga había sido transportada inicialmente hasta Hamburgo en el contenedor de las bananas. De la ciudad alemana el estupefaciente había llegado a territorio español oculto tras unos paneles practicados a un vehículo.

La incautación de la cocaína se ha producido en un taller de Madrid, desde donde la organización pretendía distribuir el estupefaciente a otros países europeos.

El responsable de la banda desarticulada gestionaba en Colombia diversas empresas dedicadas a la exportación de frutas a Europa. A través de dichas mercantiles disponía de una infraestructura que le facilitaba el envío periódico de contenedores con carga legal de bananas desde puertos de ese país hasta Europa, infraestructura que usaba para intentar introducir la cocaína en Europa