Éstas son algunas de las conclusiones del estudio ‘El parabrisas y su aportación a la seguridad vial’, realizado por Fesvial (Fundación para la Seguridad Vial) y Carglass España con el objetivo de conocer el grado de conocimiento que los conductores tienen respecto a las implicaciones para la seguridad tienen las lunas de los vehículos.

El estudio fue presentado este martes en una rueda de prensa en Madrid por Javier Llamazares y José Ignacio Lijarcio, director general y director de Proyectos de Fesvial, respectivamente, y por Amaro López y Alicia Segura, director general y directora de comunicación de Carglass España, respectivamente.

El trabajo se basa en una encuesta 'online' realizada a 1.200 conductores de todo tipo de vehículos, de ambos sexos y con edades entre los 18 y los 65 años.

El informe indica que el parabrisas aporta hasta un 30% de la resistencia de la estructura del vehículo y su buen estado depende de la eficacia del airbag del acompañante, porque cuando éste se despliega se apoya sobre la luna delantera, al tiempo que los sensores de los sistemas de seguridad activa de ayuda al conductor (denominados ADAS) suelen instalarse en el parabrisas y deben ser recalibrados tras una sustitución.

El estudio indica que la mayoría de conductores ignoran las funciones estructurales del parabrisas, esto es, evitar que se hunda el techo en el caso de vuelco (lo desconoce un 66,6% de los encuestados) y, en caso de colisión, ayudar a que salte el airbag del copiloto (no lo sabe el 62,4%).

Además, el 62,4% desconoce que el parabrisas aloja los sensores (luces automáticas, de lluvia, de detección por infrarrojos de cambio de carril y frenada, etc.) de los vehículos que incluyen sistemas de seguridad activa de ayuda al conductor.

PARABRISAS RALLADO O CON IMPACTO

Por otro lado, un 40% de los conductores españoles ha conducido con un parabrisas rallado y/o con un impacto y la mayoría también suspenden en visibilidad y limpieza, puesto que el 75% conduce o lo ha hecho con la escobillas en mal estado o con el parabrisas sucio, lo que minimiza la visibilidad, y seis de cada 10 no comprueba que la luna delantera está limpia antes de subirse al coche.

Respecto al mantenimiento, el 71,6% de los conductores no cambia las escobillas con la frecuencia recomendada (una vez al año), en tanto que, en el caso de hielo en la luna, el método habitual es situar la calefacción en la posición del parabrisas (53%), cuando lo recomendado es utilizar una rasqueta de plástico (29,2%).

Por último, el 72,5% de los conductores llevaría el coche a reparar inmediatamente en caso de tener un pequeño impacto inferior al tamaño de una moneda de dos euros en el parabrisas, de los que un 49,2% optaría por un taller especialista para llevar a cabo este trabajo.

Sin embargo, el 52,9% de los encuestados no cree necesario sustituir el parabrisas cuando ha recibido un impacto, con lo que no son conscientes de que en la mayoría de las ocasiones se puede reparar.