En un comunicado, la patronal se pronunciaba así después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicara que el Índice General de Comercio Minorista (ICM) registró una caída del 1% en abril.

Si no se toman medidas, señaló la CEC, “el comercio minorista, y en especial las pymes, afrontarán una temporada de primavera-verano sumamente inestable”.

“Tras más dos años de crecimiento continuo, a nivel de ventas el comercio ha entrado en una fase de marcada inestabilidad que pone en riesgo la recuperación del sector”, señaló el presidente de la CEC, Manuel García-Izquierdo, achacando la situación al “adelanto de las últimas rebajas de invierno a plena campaña de Navidad”.

Ello, señaló, “rompió la tendencia positiva, dificultó la venta del stock y perjudicó el inicio de la temporada de primavera-verano”.

Por ello, el presidente de la Confederación reclamó un refuerzo en las políticas nacionales y autonómicas de apoyo al comercio minorista, y la delimitación de los periodos de rebajas, lo que “mejoraría la situación del sector y garantizaría la viabilidad de las próximas rebajas de verano”.