El Parlamento Europeo debate la directiva que perseguirá el turismo de trasplantes
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El Parlamento Europeo debate este martes la directiva sobre calidad y seguridad de los trasplantes de órganos, impulsada por España, y el Plan de Acción que la acompaña, dos textos que pretenden garantizar el acceso en igualdad de condiciones a un trasplante a los 500 millones de europeos y condenar el tráfico de órganos y el turismo de trasplantes.
Según señaló durante el debate la ministra española de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, con esta normativa, que se votará este miércoles, 19 de mayo, "Europa se convierte en un referente mundial en donación y trasplante de órganos".
"Cuando la Directiva se haya transpuesto a todos los Estados de la Unión Europea, se habrá creado el mayor espacio organizativo de donación y trasplantes del mundo", prosiguió Jiménez.
Y es que, aunque el intercambio de órganos entre países europeos es una práctica habitual, en ocasiones, se han realizado trasplantes en hospitales que pertenecen a distintas jurisdicciones y que, hasta el momento, han adoptado diferentes medidas de calidad y seguridad.
Por este motivo, se quiere aprobar una normativa común europea, capaz de garantizar los mismos criterios de calidad y seguridad en todo el proceso de donación y trasplante, con independencia del país en que se realice.
Los Estados miembros de la UE calculan que el desarrollo del Plan de Acción que acompaña a la directiva podría salvar cada año la vida de cerca de 20.000 pacientes, ya que permitirá acortar las distancias entre los diferentes países e incrementar las donaciones. En la actualidad, se estima que cada día 12 europeos fallecen a la espera de un trasplante.
Los datos del Registro Mundial de Trasplantes, que gestiona la ONT, revelan que las donaciones en la UE (con una tasa de 18,1 donantes por millón de población) en 2008 sólo permitieron cubrir el 46% de las necesidades de trasplantes de la población.
La directiva regula todo el proceso de donación, caracterización, conservación, transporte y trasplante de órganos, e insiste en la necesidad de preservar los derechos del donante.
Garantiza la trazabilidad de los órganos, desde que se extraen hasta que se trasplantan, de forma que se pueda detectar inmediatamente el origen de un problema en caso de que surja.
Condena el tráfico de órganos y el turismo de trasplantes, cuya erradicación las instituciones europeas también persiguen con esta normativa.
Los países de la UE tendrán dos años para trasponer la directiva, desde su publicación en el Boletín Oficial de las Comunidades Europeas.
(SERVIMEDIA)
18 Mayo 2010
IGA/lmb