En concreto, según informó la compañía, sobre un inventario de emisiones de 20 millones de toneladas de CO2, va a reducir del orden de 6 millones para 2020. De momento, la reducción es de 4,3 millones.

Este compromiso se traduce en una inversión de 500 millones de euros y se desglosa anualmente en 150 acciones concretas de integración energética, optimización de consumos o el ahorro de 380 kilotoneladas de CO2 al año por la reutilización de los gases que antes se quemaban.

Además, Repsol se convirtió el pasado 9 de mayo en la primera empresa del sector de hidrocarburos en emitir “bonos verdes”, un tipo de producto de renta fija caracterizado porque los fondos obtenidos se destinan a proyectos de reducción de emisiones y eficiencia.

Asimismo, Repsol forma parte de la Oil&Gas Climate Initiative (OGCI), un proyecto de 10 grandes petroleras que suman la quinta parte de la producción mundial y que invertirán conjuntamente 1.000 millones de dólares en la próxima década para impulsar un salto de escala en las tecnologías para combatir el calentamiento global.

La OGCI centra su trabajo colaborativo en el desarrollo de la captura y almacenamiento de CO2 y en el control de las emisiones de metano, áreas con un alto potencial para reducir emisiones y en las que la industria del petróleo puede aportar su conocimiento y experiencia.

Según Jaime Martín Juez, director corporativo de Tecnología y Negocios Emergentes de Repsol, se trata de "una iniciativa inédita porque es la primera vez que un grupo de compañías del sector de petróleo y gas da un paso adelante para ser parte de la solución, no un actor pasivo, y liderar el cambio tecnológico que permita alcanzar los objetivos asumidos en la cumbre de París (COP21)".

En referencia a la lucha contra el cambio climático, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, pidió en la reciente Junta de Accionistas que “seamos todos responsables”. “La industria póngase al frente de la manifestación. Y trabaje para conseguir las metas del objetivo de los dos grados centígrados”, añadió.

Por su parte, el consejero delegado, Josu Jon Imaz, afirmó que “hemos avanzado en la minimización del impacto ambiental generado por el desarrollo de nuestra actividad impulsando una estrategia baja en emisiones”.