Esta entidad presentó este miércoles el Observatorio Financiero ‘Informe mayo 2017’ y las conclusiones en las que apunta que los indicadores de compraventas e hipotecas en el mercado inmobiliario “siguen aumentando”, con una recuperación de la construcción “de una forma razonable”.

Esta evolución del sector inmobiliario “puede fortalecer la demanda interna y la disminución de la tasa de paro” hasta el 17,4% al ocupar en este sector a los parados poco cualificados.

Mientras, la organización constató que la deuda pública ha vuelto a superar el 100% del PIB, lo que supone “un riesgo para la sostenibilidad de nuestro país a medio plazo”.

En cuanto a la inflación, aunque se ha situado a final de abril en el 2,7%, el Consejo General de Economistas espera que a final de año se modere al 2,4%. “La inflación y la brusca bajada del diferencial con Europa, puede incidir en la competitividad”, advierte.

También alerta de que el proceso de reconversión que está llevando a cabo el sistema financiero, con una “reducción drástica” del número de oficinas y de empleados, está generando que muchas poblaciones pequeñas se queden sin servicio bancario alguno, creando un “grave problema a usuarios”, incluso para el mero cobro de las pensiones.

Por otra parte, constata que la financiación al sector privado residente crece de forma “muy imperceptible”, tanto en su apartado comercial como en el caso de los hipotecarios que sigue en tasas negativas.

Esta situación la achaca al “desapalancamiento importante” que se viene produciendo en las familias y empresas. Sin embargo, los préstamos nuevos concedidos a hogares y empresas aumentan “de forma considerable”.