"Ningún presidente autonómico se vende por tres trajes", aseguró en rueda de prensa la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en la línea de lo que en varias ocasiones ha sostenido el propio Camps.

Cospedal dijo "respetar" la decisión del Tribunal Supremo de reabrir el caso y enviar al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que investigue la posible comisión de un delito de cohecho por los regalos recibidos de la red de empresas que dirigía Francisco Correa.

"Yo no les voy a llamar fascistas, como les ha llamado la tercera autoridad del Estado", dijo en alusión a los jueces del Tribunal Supremo que han tomado la decisión de reabrir el caso y a las críticas que han recibido por sentar en el banquillo a Baltasar Garzón en el sumario abierto sobre la investigación de los crímenes del franquismo.

Cospedal calificó de "sorprendente" que ante ciertas actuaciones judiciales haya una necesidad de reclamar responsabilidades a políticos como Camps y ante otras informaciones, como el aumento del patrimonio personal de José Bono, "la vida sigue igual".