El nuevo texto ha sido acordado con el Ministerio de Economía y Hacienda, que lo aprobó el pasado 10 de mayo, dado el carácter aforado de la caja que precisa del acuerdo de las administraciones central y navarra para la aprobación de modificaciones.

La primera de sus consecuencia es que en las próximas semanas el presidente de Navarra, Miguel Sanz, dejará de ser el presidente de la entidad financiera, un puesto reservado durante décadas a los presidentes del Ejecutivo foral.

Los nuevos estatutos dejan fuera de los órganos de gobierno de la entidad, aunque de forma gradual, a cualquier político en activo. Para sustituir a Sanz se perfila el actual vicepresidente de la caja, José Antonio Asiáin.

En virtud de los nuevos estatutos se crea una Junta de Entidades Fundadoras, con funciones consultivas y no ejecutivas para acoger a los representantes políticos.

Actualmente, de los 16 miembros del consejo de administración cinco son cargos políticos, pero seguramente, al menos, tres de ellos dejarán de forma inmediata su puesto, entre ellos, el presidente Sanz, del vicepresidente Álvaro Miranda y el secretario general del PSN, Roberto Jiménez.